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A LA CARTA: TERCER PISO

Publicada el 01/08/2017 por Juan Antonio Eymin

Según nuestro cronista, la apuesta de este restaurante anexo a La Vinoteca, entusiasmará más al conocedor de vinos que al cliente común y corriente, ya que el vino es parte importante de la propuesta.



Uno de los sueños de Mauricio Frédes, propietario de La Vinoteca, era ocupar los espacios vacíos que tenía en el edificio de tres pisos de esta inmensa boutique de vinos y licores, para instalar un restaurante gourmet de alto nivel y que fuera a la vez un lugar donde se luciera la gran cantidad de etiquetas de vino que tienen a la venta.


Hace un tiempo reclutó a Ignacio Ovalle, el último chef del recordado restaurante Ópera y entre ambos comenzaron a trabajar en este proyecto. Hace un mes ya es realidad y con el nombre de Tercer Piso, las creaciones del chef Ovalle se pueden disfrutar solamente en base a un menú degustación de cinco tiempos salados y un postre, cada plato acompañado con dos vinos diferentes propuestos por un sommelier, con el fin de que, aparte del placer, esta cena sea una experiencia doble, ya que el vino se transforma en actor preponderante de este lugar.


Es una experiencia diferente e interesante. Las mesas están desnudas e iluminadas por la luz que direcciona una lámpara de techo. No hay pan, sal ni otra especia que es común ver en los restaurantes. Hermosos cubiertos y una servilleta es toda la decoración de un lugar que se ve absolutamente limpio. La idea es que los platos y copas sean protagonistas y que nada altere la degustación.


Dos posibles horas de ingreso (a las 20 o las 21 horas) –de martes a sábado-  y $ 60.000 por persona es el valor del menú degustación. No hay posibilidad de comer platos diferentes ni partes del menú. El trabajo de Ovalle es perfecto y el ejercicio del cliente es determinar cuál es el vino que mejor marida con cada plato, convirtiendo a cada comensal en un catador aficionado. Y no es fácil ya que ambos vinos generalmente son bienvenidos en cada una de las preparaciones.


Como la carta varía toda la semana, lo que permite al chef mantener la materia prima lo más fresca posible, los platos que detallo a continuación sólo son para ser tomados como referencia. Aun así, platos como los Ravioles de conejo confitado servido con zanahorias y demi-glace, alcanzan un momento de gloria. Para beber, Corralillo chardonnay (San Antonio) 2015 y Las Mercedes país (Maule) 2016. Vinos contrapuestos, pero ambos muy amables con los sabores de esta receta.


Excelente materia prima donde en esta ocasión nos permitió degustar ostiones, cojinova, ternera y cordero en versiones gourmet de gran influencia francesa, gracias a los estudios de Ovalle en Europa.


En contraste al tercer piso, que las oficia de restaurante de alta cocina, la terraza interior del primer piso de La Vinoteca se transformó en un café-bar muy amable, lugar donde se podrá degustar charcutería, quesos, sánguches y dulcería, durante todo el día y con la posibilidad de beber cualquiera de los vinos que mantienen a la venta en este especial lugar.


La tarea no será fácil ya que los menú degustación están floreciendo por toda la capital, aun así, la experiencia de este restaurante es novedosa, ya que en esta oportunidad y por primera vez, doce diferentes vinos y licores acompañaron una cena de seis platos… Oportunidad única para conversar de cepas y aromas, debatir y a la vez entender parte de este complejo pero interesante mundo de los vinos.


3° Piso

Nueva Costanera 3955, piso 3

Teléfono: 22953 6290

 

(*) Juan Antonio Eymin es cronista gastronómico y fundador de Lobby, la primera revista  destinada al sector hotelero y gastronómico de Chile. En la actualidad sus comentarios pueden ser leídos en varias publicaciones. Su independencia le da la libertad necesaria para aconsejar a sus lectores, por eso donde va gusta destacar lo bueno y lo malo. 



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