Hay ambiente en este lugar que tiene mucho de mediterráneo, pero “à la mode” del chef y sus propietarios.
El Barrio Bellavista
tiene cierto parecido a la popular historieta de Condorito y su pueblo Cumpeo,
donde “dos se van y tres llegan”, ya que el movimiento de cierres y aperturas de
restaurantes es constante. Sin embargo una pareja de
diseñadores ha logrado conquistar un variopinto público gracias a la
remodelación de una casona media abandonada en la calle Constitución, que
convirtieron inicialmente en un café con un par de especialidades y luego, tras
un año de trámites, lograron la ansiada patente de alcoholes, lo que les
permitió diversificar su oferta y ampliar su horario.
Más que un
restaurante parece un pequeño bistró de esos que proliferan en los países
desarrollados, que atrae a muchos estudiantes extranjeros para saborear
plácidamente algunas de las especialidades del lugar, donde el chef y sus
propietarios –de origen israelí- intentan hacer un mix de recetas típicas
mediterráneas y del medio oriente a la que suman algunas mezclas inéditas donde
la honestidad es parte de la entrega.
Para iniciar un grato
almuerzo, infaltables son los Falafel con salsa de yogurt ($6.500) Samosas
frescas($6.200) y algunos trozos de Pizza (entre $6.200 y $7.900) de muy buena
factura. A disposición de los clientes, un comedor central y algunos más
pequeños donde es posible beber una copa y comer alguno de estos bocadillos
sentados en cómodos sillones de estilo retro y atractivos coloridos.
Con la venia de la
patente de alcoholes y el aumento de sus clientes sumaron una serie de platos
de fondo (enormes) donde destaca la Plateada ($10.200) en salsa de champiñones,
papas fritas rústicas, chutney de morrones y tomate, acompañada con cebolla
glaseada, un plato abundante, sabroso gracias al aporte del chutney y que es
capaz de saciar el hambre de dos personas sin problema alguno. Rico también
(aunque con algunas licencias) el Curry massaman de pollo ($8200), que
desgraciadamente lo acompañan con arroz normal, algo que afecta la receta.
Novedoso también un salmón grillado ($8.500) acompañado de hummus, ese noble
producto del oriente preparado en base a garbanzos.
Postres diversos
aunque no visualizamos pastelería oriental. Sin embargo digna de destacar es la
Sopa escandinava de frutos rojos ($4.200), una buena y veraniega alternativa
para finalizar un tranquilo almuerzo en un rincón de Bellavista que bien vale
conocer.
Aldea
Paraíso
Dirección:
Constitución 123, Barrio Bellavista
Teléfono:
22732 5730
(*)
Juan Antonio Eymin es cronista gastronómico y fundador de
Lobby, la primera revista destinada al
sector hotelero y gastronómico de Chile. En la actualidad sus comentarios
pueden ser leídos en varias publicaciones. Su independencia le da la libertad
necesaria para aconsejar a sus lectores, por eso donde va gusta destacar lo
bueno y lo malo.